Lluís Espanya Cruañes. Luz de Myotanh Vázquez Canales. Especialistas en Medicina Familiar y Comunitaria.
Contacto: Lluís Espanya Cruañes. Luz de Myotanh Vázquez Canales
Los autores declaran no tener conflicto de interés en la realización del presente estudio.
Citar como: España Cruañes, LL. Vazquez Canales, L; La mirada caleidoscópica de unos jóvenes médicos
de familia FML. 2019; 24(1):3p
Palabras clave (MeSH): Atención Primaria, Medicina de Familia.
La Medicina que habíamos imaginado no es la que nos hemos encontrado tras acabar nuestra confusa residencia. Vemos que los profesionales sanitarios nos hemos convertido en una especie de “ninots” metidos dentro de un centro de salud dedicándonos a resolver con resignación problemas de cualquier índole: administrativos, jurídicos, sindicales, sociales y finalmente médicos.
Los jóvenes médicos de familia (JMF), concepto pueril referido a aquel médico especialista en medicina familiar y comunitaria que ha finalizado la especialidad hace menos de 5 años, somos los «nuevos» en numerosas ocasiones. Hay muchas razones que explican la permanencia en este “estatus” de nuevo en tantos momentos de nuestra vida laboral, que por supuesto, repercute en nuestro ámbito familiar y económico. Por un lado, los contratos son precarios y de corta duración, así que no disponemos de un calendario laboral y no sabemos cuándo vamos a trabajar. Esto, sumado a que la mayor parte del colectivo médico es mujer, entorpece gravemente la conciliación familiar, así como el hecho de plantearse la maternidad. Por otro lado, tampoco es posible hacer una previsión de ingresos, lo que dificulta que puedas planificar tu economía personal.
En cada nuevo puesto de trabajo observamos la desmoralización de los profesionales sanitarios y las ilusiones con las que llegamos se acaba contagiando del mismo sentimiento de desesperanza y pesadez1. Esto nos recuerda al mito de Sísifo, quien estuvo condenado a perder la vista y a empujar perpetuamente un peñasco gigante montaña arriba hasta la cima, sólo para que volviese a caer rodando hasta el valle y empujarlo nuevamente hasta la cumbre, y así indefinidamente. Las razones de este descontento son múltiples, pero se podrían resumir en: las condiciones laborales, la falta de recambio generacional y los incentivos económicos.
Cada día vemos una multitud de pacientes, más de los que probablemente deberíamos visitar, por su seguridad y por la nuestra. La cifra es variable según los centros, pero entre 40-60 diarios, a la ridícula velocidad de 4-6 minutos para cada uno de ellos con sus múltiples motivos de consulta. Salvo los excepcionales centros docentes, hay ausencia sesiones formativas en las que aprender, no existen las reuniones de equipo en las que discutir para mejorar y difícilmente se desarrolla ese segundo apellido que lleva nuestra especialidad, la Comunitaria. Así que, la sensación que tienes al final del día después de haber visto más pacientes de los que caben en la agenda, haber hecho los domicilios, atendido las urgencias y respondido a todas las llamadas telefónicas, es la de una auténtica cadena de producción. Al final te acabas preguntando, ¿Cómo hemos llegado aquí? ¿Estamos haciendo medicina? ¿Qué puedo hacer para que cambie? No es de extrañar que fantaseemos con “El Mundo Feliz de la Medicina Familiar y Comunitaria”, haciendo alusión a A. Huxley, pensando en una consulta con un número finito de pacientes, tiempo para atender adecuadamente o con equipos lo suficientemente grandes en los que no se notasen las ausencias de los compañeros. Si esto fuera así, seguramente muchos se animarían a incorporar técnicas, a compartir las experiencias del día a día y a salir con mayor asiduidad a la calle, pero el sufrimiento cotidiano no deja entrever otros horizontes diferentes.
Echamos de menos a gente joven en los centros de salud. El entusiasmo y la capacidad de emprender resulta compleja frente a un colectivo cansado en el que la mayor parte de nuestros compañeros nos sacan más de 25 años. Habrá unos años que los médicos jóvenes tendrán donde elegir, pero lo harán llegando desde diferentes dispositivos de urgencias, de la peregrinación a través de distintos centros o desde el extranjero. A veces, nos preguntamos si alguien ha visto a alguno de los casi 9000 especialistas que se han formado en estos últimos 5 años en los centros de salud o si puede que llegue un momento en el que no encontremos profesionales para ocupar plazas de Medicina de Familia. Porque parece que cada vez es más difícil encontrar médicos, pero el número de licenciados en medicina no hace más que crecer. Contamos con una de las tasas más altas de médicos por mil habitantes (3,9 frente a la media de 3,4 de la OCDE)2. No obstante, únicamente algo más de la mitad del total de médicos colegiados no jubilados trabaja en el Sistema Nacional de Salud y desde 2011 a 2018 se han pedido 23.493 certificados de idoneidad (documento que capacita para trabajar en Europa como médico)3. Es decir, que se forman médicos para después trabajar en la privada o marcharse a otros países donde ofrecen condiciones laborales mejores y salarios más elevados. ¡Y se contrata a los que aguantan las condiciones laborales que se ofrecen!
Sabemos que desde que empezó la crisis económica hace unos 10 años, parte del presupuesto de la Atención Primaria se vio mermado a costa del aumento del presupuesto hospitalario. Esto, sumado a los recortes salariales, las perversas productividades que recibimos, la falta de estímulo económico por otras actividades no-asistenciales hacen de la Medicina de Familia una especialidad con un bajo poder de atracción y con falta de prestigio social y político. Hemos sido testigos de que muchos de nuestros compañeros han repetido el MIR para hacer otra especialidad tras finalizar Medicina de Familia por estos motivos.
A todo lo anterior, habría que añadir la manera que tenemos los JMF de acceder a un trabajo en la sanidad pública. Las bolsas de trabajo conforme están planteadas actualmente entorpecen la entrada de aspirantes y la actualización de los que ya forman parte de las mismas. Se abren con escasa frecuencia y el proceso administrativo se demora durante meses. La consecuencia directa es la existencia de un número importante de profesionales listos para trabajar que no pueden ser escogidos mediante este procedimiento; pero más allá está la demora en la renovación de méritos con las consiguientes injusticias que conlleva y la justificación de las direcciones de primaria para contratar a licenciados sin el título de especialista en Medicina de Familia. Detrás de este escenario, lamentablemente, se encuentran los médicos que ante necesidades económicas aceptan cualquier tipo de contrato, perpetuando de este modo la situación4.
Y en medio de este panorama, nos asaltan dudas acerca de los valores y las fortalezas que clásicamente han definido la Atención Primaria, como la longitudinalidad y la accesibilidad. S. Minué en su artículo “El incierto futuro de la Atención Primaria” habla de cómo para el profesional del siglo XX, la estabilidad laboral y el permanecer siempre en el mismo puesto de trabajo eran valores dominantes. Sin embargo, resalta que estos valores han entrado en crisis con la manera que tenemos los JMF de ver la medicina del siglo XXI, valorando otros aspectos como la flexibilidad horaria o el tiempo libre, prioridades que no siempre van acordes con las necesidades de los pacientes5. Esto entra en contradicción con aquello de que negar la longitudinalidad puede hacer daño a la población y al paciente.
En toda España la Primaria se está moviendo como consecuencia de lo expuesto. En algunos sitios ya se han convocado huelgas y en otros están al borde de empezarlas. Son múltiples las propuestas que se han lanzado para mejorar la Atención Primaria desde distintos foros, pero los gobiernos no parecen escuchar y las sociedades médicas parecen ignorar la realidad de los contratos eventuales y el daño a los jóvenes médicos de familia6.
Después de todo esto algunos os preguntaréis porque hay personas que seguimos o intentamos luchar por la Atención Primaria. La respuesta es clara: porque nos la creemos. Nuestra especialidad ve el conjunto del ser humano en todas sus facetas y épocas de la vida así como las enfermedades que les acompañan. Somos capaces de resolver mucho más con los mínimos recursos. Somos polivalentes, pero especialmente cruciales para personas con multimorbilidad, deprivación social, problemas muy poco definidos o situaciones en las que el contexto es clave. Aprendemos a manejar la incertidumbre, con un control prudente de los tiempos. Y encima podemos desempeñar tareas de promoción de salud, de coordinación del sistema sanitario y nos permiten nuestros pacientes entrar en sus casas.
Queremos ser médicos para ayudar al paciente a prevenir enfermedades, a curar las que se puedan, a sobrellevarlas y un largo etcétera; pero para poder llevar a cabo un cambio necesitamos recursos y medios para empoderar la Atención Primaria de los próximos 40 años.
Bibliografía
1.Simó J. Una atención primaria menos infectada de prejuicios [Internet]. 2019 [cited 2019 Mar 15]. Available from: http://saludineroap.blogspot.com/2019/03/una- atencion-primaria-menos-infectada.html
2.Organización Médica Colegial. Estudio sobre Demografía Médica [Internet]. 2017 [cited 2019 Mar 23]. Available from: https://www.cgcom.es/sites/default/files/estudio_demogr afia_2017/4/
3.Organización Médica Colegial de España. Los certificados a médicos para salir fuera de España expedidos por la OMC aumentan un 7,4% | Médicos y Pacientes [Internet]. 2018 [cited 2019 Mar 23]. Available from: http://www.medicosypacientes.com/articulo/los- certificados-medicos-para-salir-fuera-de-espana- expedidos-por-la-omc-aumentan-un-74
4.Simó J. Petróleo barato “a gran escala”: ¿la solución final? [Internet]. 2018 [cited 219AD Mar 15]. Available from: http://saludineroap.blogspot.com/2018/06/petroleo- barato-gran-escala-la-solucion.html
5.Minué S. El incierto futuro de la Atención Primaria- El médico interactivo: El médico interactivo [Internet]. 2016 [cited 2019 Mar 23].Available from:http://elmedicointeractivo.com/incierto-futuro-atencion- primaria-20160930153335106432/
6.Gérvas J, Simó J. La Atención Primaria en 2015, a los diez años de describirla.Salud, dinero y atención primaria [Internet]. 2015 [cited 2019 Apr 2].Available from: http://saludineroap.blogspot.com/2015/04/la-atencion- primaria-en-2015-los-diez.html
EDITORIAL Caleidoscopica DEF
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